OJEANDO ENTRE HUESTES

Calles de Lisboa (I)

Lisboa, la niña de la que te enamoras perdidamente. Amor no sabido, amor no declarado. Atracción cuando la sientes cerca y amor cuanto más te alejas de ella. Lisboa, la niña bonita del Atlántico; ocre y negra de sus calles, azul de su horizonte.

Lisboa impasible, ardiente, bullente. Lisboa tranquila, floreciente, sonriente. Mira al horizonte, entona las canciones a sus ídolos que jamás tocará. Lisboa: alta, espigada, soñadora.

Descuento los días del calendario, las horas del reloj para verte, sentirte, y mi corazón palpita más a prisa ahora que alcanzo tu colina por 25 de Septiembre.

Esta entrada se publicó el 28 julio, 2014 en 7:26 pm y se archivó dentro de Sin categoría. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

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