OJEANDO ENTRE HUESTES

Tordesillas

¿Tordesillas? Lo primero que viene a la cabeza el Tratado hispano-luso y Juana la Loca. Algo tendrá que ver; pues habrá que pasarse, ya que pilla de camino. Cuando la realidad supera al imaginario aparece Tordesillas: un par de iglesias mal cuidadas y mal restauradas, calles sucias hasta el desagrado y un montón de gente con boina (unos comprada por falta de pelo, otros peinada a modo cenicero) tocándose salvadas sean las partes y escupiendo en cada esquina (ahora entiendo el fervor cruel por el que también es conocido el pueblo). Y luego llamaban loca a la reina Juana.

Menos mal, una plaza Mayor un tanto clautrofóbica y las casas del tratado con su agradable mirador, algo arreglan el lugar, aunque lo justo.

Algo había que poner y es la impresión que me llevé al terminar el viaje (demasiado aburrido si todo hubiese sido maravilloso). Me queda el consuelo de que esta bitácora poca gente va a mirar, y si alguien de Tordesillas se pasa por aquí, me comprenda y acepte mis disculpas: lo que no da, no da para más.

Esta entrada se publicó el 1 agosto, 2014 en 5:03 pm y se archivó dentro de Sin categoría. Añadir a marcadores el enlace permanente. Sigue todos los comentarios aquí gracias a la fuente RSS para esta entrada.

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